¿Qué cosas buenas viviste este año? ¿Qué te hizo casi morir de risa? ¿Qué noticias te cambiaron la vida o qué decisiones tomaste? ¿Hiciste cambios radicales? ¿Amaste lo suficiente para ti? ¿Qué te diste? Los ciclos son buenos, pues nos permiten renovar continuamente, cerrarlos es sano, y comenzar otros nos motiva, podemos tener muchos ciclos en proceso de manera paralela, ¿qué ciclos cerraste? ¿y cuántos abriste?
Escribir en una hoja lo bueno y lo no tan bueno del año, ayuda a recordar y agradecer lo bueno y a soltar lo no tan bueno, es terapéutico y es gratis! Mantén tu mente sana, creativa y proyecta esa salud en tu vida diaria.
Vamos a cerrar el año con propósitos alcanzables y valiosos, que te forjen carácter, personalidad y estilo, pero que te hagan sentir feliz, libre, empoderado y abierto a adaptarte a los cambios, eventos y situaciones que se salen de tus manos, un buen propósito podría ser fortalecer tu resiliencia no crees?
Tenemos la oportunidad de comenzar un nuevo ciclo y diseñarlo a nuestro placer.